sábado, 7 de enero de 2012

¿Qué es el alivio?

Según la RAE, el alivio se define como la disminución o aligeramiento de una carga o peso, o también como la disminución o mitigación de una pena, enfermedad o fatiga.

Creo que no hay palabra mejor para definir el estado en el que me encuentro ahoramismo. Siento alivio. Estoy aliviada, y a lo mejor se preguntarán, ¿por qué? Y yo respondo: ¡Por fin! ¡Por fin han terminado los días de despilfarro, despropósitos, compromisos y opíparas e hipercalóricas comidas por doquier!

Porque la Navidad es muy bonita, sí, como festividad espiritual y todo eso. Pero a mí cada año me agobian más.  Parece que estás obligado a ver a esos "amigos" a los que no ves desde hace eones (Que sí, que éramos amigos... Pero si hace eones que no nos vemos, digo yo que será porque ya no tenemos mucho en común ¿no?) reunirte con esa parte de la familia a la que a penas conoces pero es tu familia, dejar de lado la mayoría de tus aficiones para cumplir con la infinidad de compromisos que se acumulan sobre tus espaldas, en plan montaña, desde que empiezan las vacaciones. Además, antiguos compañeros de clase con los que nunca tuviste una gran amistad y con los que sabes que nunca tendrás una relación más estrecha que la del "hola, qué tal, todo bien, adios" surgen de la nada para proponer un asadero (barbacoa) en pos de no olvidar los viejos tiempos... Viejos tiempos en los que compartías más bien poco con ellos... En fin, resumiendo, me siento aliviada porque:
-Ya no tendré que llevarme un kit de supervivencia a la calle para sobrevivir en medio de aceras atestadas de multitudes consumistas en plena adoración del capitalismo. 
-No tendré que oir la musiquita navideña del decorado de la fachada del Corte Inglés.
-No tendré que ver a un sólo tipo obeso vestido de rojo, canoso y barbudo, colgando de los balcones y ventanas de los edificios ( ¡Por favor!¿De dónde salió esa moda?)
-No más anuncios de perfumes más largos que un día sin pan en Youtube (¡Yay!)
-No más anuncios de juguetes en la programación matutina o de media tarde.
-No más felicitaciones de personas que en realidad no quieren felicitarme, pero lo hacen por quedar bien.
-No más despilfarro en iluminación, papel de regalo, cotillón, y toda esa clase de desperdicios totalmente innecesarios. (Se puede tener una Navidad bonita sin toda esa parafernalia, aunque al menos la iluminación de la calle ahora es de bajo consumo)
-No más películas navideñas.
-No más avisos de ofertas especiales de navidad de los juegos del facebook.
-No más anuncios de financieras que juegan con la necesidad y la ilusión de la gente e inducen a las personas a hipotecarse, para gastar el dinero que no tienen ni para comer en regalos. 
-No más tener que fingir y poner cara de "Oh sí, es justo lo que quería" cuando me regalan algo que, con un mínimo de conocimiento sobre mí, no deberían pensar que me gusta (al menos hasta el año que viene). 
-No más quedadas/cenas/almuerzos/sucedáneodecangrejo por compromiso (sí, está repetido, pero es que esto me agobia mucho... MUCHO)
-No tendré que hacer sufrir más a mi estómago por obligación (una comida opípara de vez en cuando puede sentar bien... Pero cuando llegas al nivel "comidas en Navidad" empiezan a aparecer problemas, ardor de estómago, pesadez, necesidad de tomar un activia o un micralax...)
-No más Síndrome Don Limpio al menos por una temporada.
-No más estúpidas cadenas de e-mail, redes sociales o mensajería instantánea (messenger, facebook, whatsapp...) relacionadas con la Navidad, la paz mundial, el amor que flota en el aire... Sí, esas que tus amigos y tu familia copian y pegan a diestro y siniestro en vez de molestarse en escribir un mensaje personal, que encima les sale gratis (aunque bueno, algunas son graciosas).

Y añadiría más cosas, pero acabaré pareciendo el Grinch. A pesar de todo el alivio que siento ahora, echaré de menos algunas cosas. Tardaré un año en volver a oler las castañas asadas por la calle, y en volver a recibir esos regalos que sí están hechos con el corazón y la intención de hacer feliz a esa persona, o en volver a hacer las varias chorradas rituales de la medianoche de añonuevo. Y ahora tendré que ponerme a estudiar seriamente, para los exámenes que empiezan ya este mes... Así que echaré de menos tener vacaciones XD. Y aunque me queje mucho de la Navidad, espero poder vivir la del año que viene, porque eso significaría que  ¡el mundo no se ha acabado! 

2 comentarios:

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Tienes toda la razón.
A mí me gusta la Navidad... pero mi manera de entender la Navidad... que dista mucho de la realidad vivida cada año.

Y detesto precisamente lo que tu dices:
LOS COMPROMISOS.

Detesto: reuniones familiares forzadas (en algunas lo paso fatal en otras me lo paso increíblemente bien...precisamente en esas no me siento forzada y me las podría "saltar" sin causar un daño "moral" a la familia).
Detesto... los regalos por compromiso: porque tú me regales... ¿yo te tengo que regalar? Buahhhh jeje

En fin, y muchas cosas que ya comentas.

Ahora... si hay algo que no me gusta de que se acabe la Navidad... es que tocan los exámenes... =( NOOOOOOOOO

Ánimo

Seishi dijo...

XD exámenes... Aysh, cómo te entiendo... Yo ahora estoy sufriendo con eso.