lunes, 29 de noviembre de 2010

Nostalgia

Le echo terriblemente de menos... Aunque haya logrado sobreponerme a la tristeza que supuso para mí que se fuera, aún le echo muchísimo de menos.Y por alguna extraña razón, hoy más todavía.

Extraño el llegar a casa y oir sus bufidos bajo la puerta, mientras sacaba las llaves, sabiendo que en cuanto abriese me recibiría como si no me viera desde hace siglos. Extraño su vagaje nocturno, que le llevaba siempre a tumbarse junto a la silla de mi ordenador. Me observaba mientras se quedaba dormido, y cuando finalmente se quedaba frito, roncaba muchísimo.

Y era tan peludo... aún encuentro pelos suyos en mi ropa, o a veces, al limpiar. Antes me molestaba que se apoltronase en mi habitación llenándomelo todo de pelos... Pero ahora desearía que eso nunca hubiera dejado de ocurrir.

Veo todas las tardes, al volver de la universidad, a todos aquellos que paseaban a sus perros a la misma hora que salía yo con Duque, y todos me saludan, con esa mirada implícita que denota que saben perfectamente que no volverán a verme con él... Y me siento mal por haberme quejado alguna vez de tenerle que llevar de paseo. Me encantaría poder hacerlo aún... 

Son demasiadas cosas. Como creo que lo demostré en más de una ocasión, Duque no era un simple perro para nosotros. Duque era uno más en casa, como un niño, un hermano pequeño. Todavía me causa dolor que se tuviera que ir tan pronto.

En fin... Tengo una noche un poco depre.

5 comentarios:

Mamá (contra) corriente dijo...

Es normal que le eches de menos, a mi me pasaría igual. Poco a poco...

BlackZack dijo...

Cuando paso por esa zona por la tarde, me acuerdo mucho de él y voy mirando a los otros perros. A veces se me olvida y calculo que más o menos a esa hora te veré aparecer con él por ahí. Y es que cuesta pensar que se ha ido, pero en fin. Si se le echa tanto de menos es por lo buenazo que era ^^

Un besito.

Estela Rengel dijo...

Jaja! Eso! Haz el meme y te ponemos cara totalmente... :P

La entrada la leí ayer y no quise comentar porque yo perdí a mi perra después de muchos años y no me apetecía ponerme a llorar. Ahora tengo otra y una gata y si les pasase algo de nuevo... Uff, ni pensarlo quiero.

Un besote.

b_Pop dijo...

Es que se llegan a querer tanto, y cómo duele acordarse tanto...
Yo hace poco más de 3 años que perdí al mío y aún cuando me siento en la terraza, pienso que va a aparecer detrás de pronto a jugar, como hacía siempre...
No es malo tener esas sensaciones, significa que fue muy importante para ti, sólo que cada vez irán doliendo menos...
un besito grande

Seishi dijo...

Gracias a todos por pasarse por aquí. La verdad es que ver que alguien se acuerda de ti infunde mucho ánimo :-)