jueves, 2 de septiembre de 2010

Empezamos septiembre con "buen" pie

Como viene  a ser costumbre, cuando a uno le pasan cosas buenas, después debe enfrentarse a esa fuerza cargada de leyes de Murphy y contrariedades de la que hablo continuamente en mi blog... El Karma. Porque después de un par de semanas tranquilas, en las que aunque haya tenido que estudiar no han habido demasiados sobresaltos, algo malo tenía que pasarme, y yo ya me lo olía.

Ayer empecé el día sintiendo que me iba a poner mala. Con ese mal cuerpo tan típico al que los proyectos de médicos y los que ya lo son llamamos "astemia". Y es que en mi casa han ido cayendo como moscas, y se han estado sentando en la mesa de mi ordenador, y tumbándose en mi cama, con lo que al final tenía un excelente compendio de muestras entre las cuales elegir para contagiarme del gripazo que fui desarrollando durante el día y que hoy me ha tenido tumbada.

Como no era recomendable que saliera de casa, le pedí ayer a mi novio que preguntase por mí la hora en la que hoy tenía lugar el examen de Radiología General. Él preguntó en conserjería, en donde tienen un listado con todaslas reservas de aulas, y la eficiente funcionaria que allí se encontraba rezó "Es a las 11 y media"

¿Por qué iba a desconfiar de la información que me da el personal de la facultad? Además, no tenía otra forma de mirar la hora. Los profesores de la asignatura no se habían dignado a mandar una maldita convocatoria al correo electrónico de los alumnos, y no atisbé ningún cartel en el panel de información de la facultad cuando fui a la biblioteca hace un par de días. 

Total, que me pongo el despertador a las 9.30 para estar allí con tiempo, después de todo, era a las 11.30 y así podía desayunar tranquila y ducharme y toda la parafernalia. Además, estando con el gripazo tenía que tomarme el paracetamol tempranito, para ir ya más espabilada al examen, sin tanto malestar. 

Cuando me desperté hoy me dio por mirar mi gmail, el cual uso también para comunicarme con mis compañeros de clase... Y leo un correo de uno de mis compañeros que decía lo siguiente: El examen de Radiología es de 9 a 11 y media. Suerte. 

Y acto seguido hago una tirada de autocontrol (vamos, que intenté no perder los nervios pero no conseguí mucho éxito) Y entrando peligrosamente en modo Berserker, busco el número de la conserjería, para comprobar que esa información era cierta.

Da la casualidad de que la funcionaria eficiente y sus compañeras debían hallarse lejos de su puesto de trabajo, probablemente desayunando, para variar,  y durante la media hora que estuve llamando, mientras me vestía y me chutaba a paracetamol, nadie me cogió el teléfono...

Al final decido ir a la facultad, y cuando llego me encuentro a una compañera de clase saliendo del recinto. Le pregunto "¿Acabas de salir del examen de Radiología?" y con su afirmación posterior, consigo comprobar que la funcionaria de conserjería es una imbécil y no sabe mirar una maldita hora, y que he perdido la oportunidad de quitarme de encima una asignatura que llevaba dos semanas estudiando... Bien... 

Hice un esfuerzo por esbozar una sonrisa y disimular mi alterado estado de ánimo, y me senté en uno de los bancos que se encuentran en los alrededores del aulario. Respiré hondo. Estaba mareada, con fiebre, dolor de cabeza, de oidos, de garganta y hasta de muelas... Allí... Bajo un calor de justicia, en la facultad, para nada... Encima llamo a mi madre, que no hizo más que desesperarme durante todo el proceso, para confirmarle que había perdido la convocatoria y no se le ocurre otra cosa que ponerse a reprocharme y a decirme que me tenía que poner a estudiar ya el próximo examen... Ole, sensibilidad total. 
Afortunadamente mi novio estaba disponible al otro lado del teléfono, y pude llamarle y llorarle mis penas. Cogí la guagua en pleno estado de semidesintegración, y tras caminar de la parada a mi casa lo que me pareció un trayecto infernalmente largo en aquellas circunstancias, pude llegar, quitarme la ropa, ponerme el pijama y meterme en la cama. 

No quería saber nada de nadie durante un gran rato. Y mi madre debió comprender que tenía un cabreo impresionante, porque durante toda la mañana estuvo más callada que en misa. Ni siquiera la oí hablar por teléfono.

4 comentarios:

Oca dijo...

¡Vaya putada! Como suele decirse, las cosas chungas nunca vienen solas. En fin, siento mucho lo de la perdida de la convocatoria, se que jode muchisimo. Asi que que ánimo y a seguir tirando, que la próxima verás como no se te pasa.

Seishi dijo...

@Oca: Sí U_U una putada enorme. Lo único que me consuela es que estaba tan mala que seguramente el exámen me hubiera salido rana, porque no tenía cabeza ni para leer media frase. Y con la fiebre y el dolor de cabeza que tenía...

Desi dijo...

Joe, q putadilla!! Por eso me gusta enterarme de la hora del examen con tiempo y tal...y contrastar la información xDD Pero nada, piensa eso, q estando mala t hubiera salido xungo y listo xDD Q tieneS? gripe? en mi casa hemos caído como moscas tb :S

Seishi dijo...

@Desi: Parece que la gripe está arrasando este verano XD en mi casa también cayó todo el mundo