domingo, 28 de febrero de 2010

No lo sabes todo

He visto a lo largo de toda la bloggosfera, multitud de blogs dedicados a la puericultura. Blogs de pediatras, de madres, de mujeres que están embarazadas y van a ser madres, de profesores, etc. Hay muchos artículos que son interesantes, pero echo de menos algo. Y es que, todos estos blogs están escritos desde un punto de vista que no es el del que recibe la educación o las prácticas y consejos que estos comentan. No hay artículos desde el punto de vista de los hijos.

Ya sé que un niño de siete años, por muy bien desarrollado que esté mentalmente hablando, no va a escribir un blog. Pero sería interesante que se le preguntase a los hijos qué opinan sobre la forma que tienen sus padres de educarles. Seguramente encontraríamos muchas exageraciones, porque bueno, no somos los padres y hay cosas que no entendemos, pero me apuesto lo que sea a que muchos coincidirían en varias cosas, que sí que suponen un error.

Y esos errores tienen su base, en su mayoría, en el hecho de que los padres no logran asimilar del todo que tienen un hijo, y eso no significa tener una propiedad, sino más bien traer al mundo a una persona DIFERENTE E INDEPENDIENTE a ellos mismos.

¿Que qué tipo de errores se cometen cuando no se tiene esto claro? Podría nombrar muchos, pero destacaré los que yo creo que son más importantes o simplemente a mí me molestan más:
  1. El hijo no está destinado ni obligado a cumplir con las espectativas que sus padres tenían para ellos mismos y no pudieron cumplir. Es decir, si tu hijo no quiere estudiar lo que tú no pudiste estudiar, o si no quiere hacer con su vida algo que tu quisiste hacer y no pudiste, no puedes obligarle. Aunque sea tu hijo, tiene su propia vida y debe tomar sus propias decisiones.
  2. No está destinado hacer todo lo que tú esperas de él, ni a obtener para su familia el estatus económico/social que ésta quisiera. Es decir, no puedes obligarle a llevar una vida que no le hace feliz sólo para que en el futuro gane mucho dinero y tenga un nombre en letras bonitas en su despacho de trabajo. Quizá lo que le hace feliz es ser barrendero, y es igual de honrado que ser por ejemplo un abogado prestigioso.
  3. Aprendiste a base de cometer errores. Como la vida de tu hijo no es la tuya, él es perfectamente susceptible de cometer los mismos errores que tú, porque lleva una vida diferente e intependiente y nunca los ha cometido antes, y de hecho necesita cometer algunos para madurar, como ocurrió en tu caso. No puedes obligarle a ser perfecto ni puedes recriminarle que se equivoque de vez en cuando.
  4. Tu época no es la de tu hijo, y no sirven las comparaciones del tipo "en mi época la gente de tu edad no hacía tal cosa o tal otra". Tú mismo te quejas de que esas restricciones eran un coñazo (con perdón) así que no es lógico que pretendas que tu hijo siga el mismo tipo de vida que tú llevaste cuando eras joven. Las cosas han cambiado, asúmelo. Es lógico que impongas una serie de normas, pero deberías construirlas en base a los nuevos tiempos y no a los que tú viviste.
También hay un par de nociones básicas de psicología que, quienes sean padres, deberían plantearse. Los mismos errores se repiten generación tras generación, y estoy segura de que incluso yo, cuando sea madre, los cometeré alguna vez. Pero al igual que errar es de humanos, razonar también lo es, y uno tiene que tener la voluntad de sentarse a pensar si lo que hace es correcto.
  1.  No lo sabes todo. Si tu hijo te habla de un tema que tú no conoces, por ser nuevo o diferente, o porque nunca te has interesado en aprender sobre él, deberías escucharle en lugar de prejuzgar lo que dice y darle poca importancia obcecándote en que "es muy joven y no tiene ni idea"
  2. Basta que prohibas algo con ahínco sin dar ningún argumento, para que tu hijo quiera hacerlo.
  3. A veces no tienes razón, asúmelo.
  4. Si quieres que tu hijo te tenga respeto, tienes que respetarle tú a él también. No puedes esperar que se calle como un borrego y asuma todo lo que le dices si gritas u ordenas de mal modo porque "eres el que manda aquí, y como eres su padre/madre te tiene que respetar por coj**** y no hay pero que valga"
  5. Que tu hijo no te de la razón no significa que te esté faltando al respeto. Y suena realmente ridículo cuando dices eso. Quedas más estúpido que si asumieras que te has equivocado.
  6. Tú tuviste y tienes vida sexual. Tu hijo también tiene ganas de tenerla, y más te vale educarle en ese ámbito de forma abierta y cordial, porque si no le pedirá consejo a sus amiguitos, y esos si que no tienen ni idea. 
  7. Tu hijo tiene intimidades, al igual que tú. No puedes pretender saber absolutamente todo de su vida. Es lógico que haya cosas que sólo comente con sus amigos, y cosas que directamente se guarde para él mismo. Si quieres sacárselas, no puedes hacerlo de malas maneras. La comprensión y la empatía son grandes amigos en estos casos.
  8. Su habitación es su habitación, y deberías de darle algo de libertad para condicionarla a su gusto, que seguramente no es el mismo que el tuyo. Así le harás más feliz.
  9. No puedes repetir continuamente que mientras esté bajo tu techo tiene que hacer lo que tú digas y no se puede cambiar. Sabes que te sentaría muy mal que se fuera de casa, y si bien al principio eso puede funcionarte, al final te arrepentirás de decir eso porque te amenazará con marcharse de casa.
  10. No sigas amenazándole siempre con lo mismo. Le cansará y le dará igual. Los castigos sólo sirven para los niños, y a veces ni siquiera eso. Enséñale a ser consecuente con sus decisiones en lugar de intentar condicionarle de esa manera.
Sé que los hijos cometemos muchos errores, pero al igual que ustedes, somos humanos. Nos equivocamos, como nuestros padres también se equivocan.

6 comentarios:

Luna Creciente dijo...

Jajajajaj los padres están todos cortados por la misma tijera, porque cuando comentas con otra persona estas cosas se suele coincidir en un 97%.
C´est la vie....

Seishi dijo...

Ya XD en estos casos es cuando se demuestra que tropezamos con la misma piedra un millón de veces.

Marta dijo...

en ese sentido yo estoy muy orgullosa de la madre que me ha tocado tener ^^ porque más que nada,es una aliada, y así es como quiero ser yo también con mis hijos

respecto a mi padre... todo lo contrario, creo que se salta todos los puntos que has escrito xD toooodos! y eso es un problema, porque al final no le cuentas nada de tu vida, siempre te juzga, siempre monta grandes follones por una tontería... mejor tenerle a una distancia prudencial xD

besitos!

Seishi dijo...

Es eso Mar, que los padres que se comportan así se quejan de que no tienen comunicación con sus hijos, pero son ellos mismos los que han fomentado esa situación...

En mi caso vivo episodios cíclicos. Hay tiempos en los que mis padres parecen bastante comprensivos y liberales, y tiempos en los que de repente se les enciende un mecanismo de defensa contra el nido vacío o algo así y se vuelven de lo más carca e intransigente... Cualquiera les entiende XD

Una mamá (contra) corriente dijo...

Mmm...tu no te habrás criado con mis padres, ¿no?.

Suscribo todo lo que has dicho, punto por punto.

Mira, yo no soy perfecta y sé de sobra que cometeré muchos errores, pero estos que has enumerado, espero que no.

Por fortuna, tengo muy en mente lo que supone ser hija y, por otro lado, soy joven, estoy en el mundo y, como dices, tengo vida sexual. Además, añadiría que he bebido muchísimo, tuve mi época de fumeteo, de podiums de discotecas...Y no se me ha olvidado, que es lo más importante.

Yo creo que muchos padres están cascados ya cuando tienen a su hijos y además tienen un grave problema de hipocresía.

Bueno, me has tocado un tema muy interesante del que podría hablarte horas y más que dejarte un comentario escribiría una entrada de mi blog en el tuyo jajaja.

Me alegra de que tengas las cosas tan claras. Es un gusto conocer gente así, te lo aseguro.

Te lo dice una que tiene que nadar a contracorriente todos los días de su vida para que no se la lleve la masa xDD.

Me parece que me voy a quedar por aquí.

Besos.


PD. Cuando mi hijo tenga edad, no dudes que le animaré a que tenga su propio blog. Con lo cibernética que es su madre, faltaría más!.

Seishi dijo...

Me alegra que decidas quedarte por aquí :-P Para mí es también un gusto leer tu blog, porque como tú dices, nadas a contracorriente. No me parece que sea más de lo mismo.

Y bueno, quizá nuestros padres son parientes XD quién sabe... Y si tu hijo tiene un blog en el futuro, me avisas, para hacerme seguidora :-P