viernes, 18 de noviembre de 2011

El alivio de doble filo

Estoy de exámenes. Supongo que muchos estarán en mi misma situación, o al menos los que estudiamos aún licenciatura/diplomatura y tenemos la convocatoria especial de diciembre. 

Tras un par de meses cuidando mi alimentación (no exactamente una dieta, sólo intentar comer adecuadamente) e ingerir diariamente una cantidad de calorías adecuadas a mi peso, edad, altura y actividad física, estoy volviendo a las andadas. 

Mi dieta se está volviendo hipercalórica... Si bien no como mal en las comidas de hora punta (cena, desayuno, almuerzo) mis medias mañanas y meriendas están siendo un tanto engorrosas... Con chocolate, hidratos de carbono de rápida absorción, grasas vegetales parcialmente hidrogenadas por un tubo... Por suerte no tengo mucho dinero y no puedo permitirme comprar todo lo que se me ocurriese comer. Porque si no, mal lo llevaríamos. 

En dos meses he perdido como 5 o 6 kilos, no me hacía falta perder más la verdad. Sólo había engordado un poco y la ropa no me quedaba igual, y adelgacé más que nada por motivos económicos (no me puedo permitir tampoco renovar mi armario) Y ahora estoy empezando a tirar todo por tierra. Y dentro de poco es Navidad, época en la que me niego a reprenderme por comer lo que me gusta... Yo sólo sé que quiero entrar en mi vestido del 31 y que no quiero verme sin pantalones en invierno XD

Más me vale ponerme una cremallera en la boca y cerrarla cuando me den estos antojos tan guarros U_U o abrirla menos veces cuando me pase eso. Está bien comerse alguna porquería a veces cuando me siento tan chunga con toda la vorágine de exámenes, pero es cuestión de economía y de salud. Mi colesterol el verano pasado estaba en el límite alto. Mi IMC más cerca que nunca del sobrepeso (casi llega a 23, y nunca había sido tan alto) Y ahora estoy bien, mi LDL ha bajado y mi IMC también... No soy una vieja pero me gusta estar saludable. No quiero estropearlo. Además la ropa me favorece más ahora, que no me queda apretada. 

¡Pero es que el choco wafer que me estoy comiendo está tan bueno! ¡Los bollos de crema de la facultad saben tan bien! ¡Los croissants de Colomar son una delicia universal y los kinder bueno son como gasolina en un coche en reservas! 

Aysh, ¡qué amargura! Estos alivios momentáneos que traen consecuencias nefastas me llevarán por el camino de la perdición XD 

4 comentarios:

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Te entiendo... yo en exámenes lo mando todo a la mierda.
Y si me salen granos con el chocolate... pues que me salgan. Qué remdio!!! jaja =)

Claudia dijo...

Yo debo ser un caso raro y cuando estoy de exámenes dejo de comer :/ Pero bueno, entiendo lo de cuidarse, no es una cuestión estética, es una cuestión de estar bien, sana, y no se trata de hacer dieta, si no de comer sin excesos y hacer un poquito de ejercicioooo! :3

yoli dijo...

opino lo mismo que Claudia... en mi caso los exámenes me dan ansiedad, y la ansiedad me quita el hambre!

Seishi dijo...

¡Ojala me cierre a mí el apetito eso de los exámenes! Jajaja. Pero por desgracia, como he dicho, me pasa al revés.