jueves, 4 de febrero de 2010

El complot de las impresoras Hp contra la cordura pública



Hoy es el típico día en el que TODO te sale mal. Te propones estudiar mucho, porque quieres salir el fin de semana sin sentir remordimientos, y te organizas de X forma. Pero basta que te organices para que ¡TODO TE SALGA ABSOLUTAMENTE AL REVÉS DE COMO LO HABÍAS PLANEADO! 

Y así es como una se ve gastando dos horas y media en intentar que una impresora que se ha vuelto loca funcione, para poder imprimir los apuntes y poder estudiar decentemente. PERO NO. A la señorita impresora hoy no le apetecía funcionar. Y me he visto haciendo de todo, reiniciando el ordenador, apagando la impresora, desenchufándola, volviéndola a enchufar... Unas doscientas veces. ¡He acabado incluso suplicándole a la impresora! Y no me la he cargado porque no la he pagado yo. Si fuera yo la dueña de la impresora, ya habría volado terraza abajo, desde una altura de 13 pisos =D 

Estoy agobiada. MUY MUY MUY MUY MUY agobiada. Podría romper cualquier cosa, e incluso partirle la cara a alguien que me caiga mal si se me cruza. Estoy cabreada. CABREADÍSIMA. 

Y bueno, ahora que ya me siento mejor, no hagan caso a mis exageraciones. Son sólo una forma de catarsis...

1 comentarios:

BlackZack dijo...

Oh, Dios, ¡cuán iracunda catarsis que te lleva, cual perro infernal, por la culpa de esa impresora demoníaca! XD