miércoles, 13 de octubre de 2010

Día de lluvia

Llueve, y a lo lejos veo el puerto, a través de mi ventana, difuminado. A juego con las luces de las farolas que iluminan las calles. 

Entre las oscuras nubes se desdibuja el contorno de una luna en su cuarto creciente, cuyo brillo se derrama sobre los edificios y las casas. 

El suave murmullo de las gotas sobre el pavimento llega como un rumor lejano hasta mí., mientras observo cómo el agua que se acumula en las azoteas y los tejados va dando lugar a charcos sobre los que la luz incide, dándoles un color vivo. 

A veces, en medio de la estampa, el sonido de las ruedas de los coches deslizándose sobre la carretera mojada se añade como otra pieza más en esta noche de lluvia.

Yo disfruto, desde mi posición privilegiada en las alturas, del espectáculo. No puedo sino sentirme afortunada por vivir en un piso tan alto, con una terraza como la mia. Me siento inspirada, extrañamente feliz a la vez que llena de melancolía. Me siento humana, pequeña, parte de un todo. 

Y después dicen que sólo es agua... Pero la lluvia es mucho más que eso. A veces refleja la tristeza de uno mismo, y te hace llegar a las partes más profundas de tu propio ser. Otras en cambio te hace sonreir, y te imbuye de inspiración y de una felicidad mística e incomparable con cualquier cosa...





Bueno... Después de una ida de olla un tanto filosófica XD quería contar que hoy ha llovido mucho, como pueden intuir. Me ha llovido encima y yo iba vestida de verano. Estoy rezando por no ponerme mala, que el viernes tengo planes.

3 comentarios:

Marta dijo...

¡el viernes es importante!

yo me mojé los pies volviendo de la universidad porque tenía sandalias XD aish...

cierto es que la lluvia inspira y mucho ^^ es tan agradable!

besitos!

Anónimo dijo...

Un texto magnífico! Ya me gustaría a mí escribir así de bien!

Seishi dijo...

@Mar: Yo me empapé toda... los pantalones, la camiseta, los pies, el pelo. Todo XD

@Anónimo: ¡Vaya, gracias!